Puede que no lo parezca, pero las pequeñas partículas son las que provocan los problemas más graves en el rendimiento del aceite lubricante. En un proceso de filtración común, no es posible identificar contaminaciones sólidas muy pequeñas. La precisión de la microfiltración permite garantizar una retención más eficaz, capturando partículas de hasta dos micras de tamaño.

En este completo proceso de filtrado de aceite, el fluido pasa a través de un conjunto de filtros capaces de eliminar por completo las partículas contaminantes.  El microfiltrado de aceite es capaz de retener aproximadamente 900 gramos de contaminantes sólidos y también de eliminar el lodo del fluido.

Mucha gente no lo sabe, pero los nuevos aceites están naturalmente contaminados por el fabricante. Por lo tanto, no es solo el aceite ya utilizado el que debe someterse al procedimiento de microfiltración.

Las partículas más pequeñas son los mayores villanos para la salud del aceite lubricante, generando gastos, brechas de producción y otros quebraderos de cabeza para los directivos de las empresas. La tecnología de microfiltración aparece como una opción rentable para evitar que este escenario sea una constante en su empresa.

Se utiliza un equipo de Flushing por encima de las características de funcionamiento de la unidad de bomba, pero no menor que la cantidad de flujo por litro, para generar al menos un número adimensional Reynolds de 4000 para obtener (velocidad de turbulencia en las tuberías) la velocidad a la cual se realiza la limpieza.